Un viaje. Escape. Reconciliaciòn. Tranquilidad. Conciencia. Pausa. Descanso. Meditaciòn.
Un viaje puede tener muchos sentidos, depende de como lo se coje, de como lo se estima, depende del estado de ànimo. Depende de la organizaciòn.
Un viaje bien preparado, en todos sus detalles, no es que una vacaciòn, nada màs, quizàs la curiosidad de visitar lugares desconocidos u el deseo de volver en localidades que nos dejaron muchos recuerdos.
Y eso es un viaje para los adultos, para personas que no conocen màs la palabra "extravagancia" o "locura", para individuos que se hicieron tomar de la habitualidad de la vida, de la routine, del vicio de regular cada segundo de su propia existencia sin dejar nada al caso.
El verdadero viaje es lo que los "grandes" llaman absurdo: hacer las malletas, coger un poco de dinero y subir al primer tren u aviòn que transita y vagar, irse no sabe donde, sin una destinaciòn clara, improvisando cada dìa.
El mejor viaje: no saber lo què haràs en los dìas que vienen, pero sentir una sensaciòn de libertad, de lejanìa de aquella realidad que pesa, que extenua y en la que, a veces, estamos un poco estrechos.
El significado del viaje, lo verdadero, es probablemente lo de escapar.
Pensar a si mismo por un momento, desconectarse de lo demàs, buscar un poco de tranquilidad entre el frenesì de todos los dìas. Tener paz, tiempo para pensar, sin nadie què te obliga a descender de la nubleta en la què te habìas guarecido. Reconciliarse con si mismo , y quizas tambièn con los otros. Buscar respuestas a preguntas en las que pensabas no existìa respuesta.
Un viaje es algo que hace crecer, que hace sentirse màs grandes. Y, quien lo sabe, es por eso que un viaje como este es de jòvenes, de muchachos.
Un viaje asì, despuès, te graba en la memoria, te deja recuerdos imborrables.
Recuerdos que te haran màs feliz. Quizàs porquè conseguiràs tu libertad. Quizàs porque con aquella locura hallaràs ti mismo. Quizàs. Simplemente serà una experiencia hecha, que de seguro llevarà enseñanzas de vida, como una de las frases que se buscan en los libros, en las canciones, en los poemas, que van a ser tu filosofìa.
Pero un viaje, no se puede negar, es posible que sea un modo para no pensar del todo.
Viajar para olvidar, Viajar para ser ocupados y lejanos de piensamientos, personas y cosas. Viajar para poner en orden los piezos de tu vida.
Un viaje. Salir y pillar el propio sueño. Dejar todo, creer sòlo en si mismo, en su propias fuerzas para llegar al objetivo que os habèis prefijado.
El viaje de lo que he hablado es de dos tipos: o simplemente vacaciòn, u escape.
Podrìa serme equivocada. Hay un otro tipo de viaje. Siempre loco. Siempre de destinar a los jòvenes. Es uno de los clasicos: post examen de selectividad.
No es solo escape. No es simple vacaciòn. Es una mezcla. Un premio. Un regalo.
Pero puede tambièn ser una promisa. Casi como si los que lo hacen juntos se dicieron "Nosotros para SIEMPRE". Porque cuando se tiene esa etad nada parece imposible, se cree que en una manera u en otra todo lo que deseamos puede ser realidad.
Y un viaje es un poco como el sello a esa nuestra convicciòn.
Un viaje. En dos palabras.
Emociòn. Y esperanza.
Escrito durante el último año de Bachillerato (2008). ¡Espero no haber escrito chorradas, en el caso, pregunto justificación!